Pero,¿ realmente es así?¿ tenemos una mente abierta?¿ como actuamos ante lo desconocido, lo nuevo?
Hay muchas respuestas, mas una es la correcta.
Hoy en día, muchos se refugian bajo la bandera de las " mentes revolucionadas" y se llevan por delante todo. Y cuando digo todo me refiero a opiniones, ideales, acciones y actitudes de los demás.
personas que se hacen llamar " pensantes" y lo único que no pensaron es que perdieron esa capacidad. "El paracaídas se les cerró antes de pisar tierra".
Muchos se dan cuenta de la falla ocasional y , precavidos, abren el segundo paracaídas, su opción B.
Otros, en cambio, se confían del primero y ante la falla no saben como solucionarlo. Estos salen lastimados, tanto que no quieren volver a confiar, en nada.
El error ocurrió en ambos, la solución no. La consecuencia, mucho menos.
No se trata de no pensar, se trata de no sobrestimar nuestras capacidades y subestimar las de los demás.
Admitir que nos podemos equivocar y sobre todo no tener miedo a lo nuevo. Algo que te haga pensar nunca puede ser malo.
Cambiar de rumbo ( repentinamente o no) forma parte de ese paracaídas que si sirve!. Si nos encasillamos en una sola opción lo estaremos cerrando!
Creer en la verdad absoluta ( la nuestra) es el polo opuesto a la mente revolucionaria!
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