martes, 4 de diciembre de 2012







"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos… Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella… Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás para siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado… que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejarás de intentarlo, te rendirás y buscarás a esa otra persona que acabarás encontrando. Pero te aseguro que no pasarás una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más… Todos saben de qué estoy hablando, por que mientras están leyendo estas lineas, se les ha venido su nombre a la cabeza… te librarás de él o de ella dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (la sustituirás por la calma) pero te aseguro que no pasará un día en que no desees que este aquí para perturbarte. Porque a veces se desprende más energía discutiendo con alguien que amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias."

-Paulo Coelho


martes, 27 de noviembre de 2012

Razón de ser

Le pregunto a mí ser donde quiso ir hoy,
porque no la entendí, porque se me pasó,
y me resulta cruel que ande sin mi razón.
De repente se fue y ya no lo vi más,
y a las horas volvió por la tregua y la paz,
y no se como hacer pa`corregirle el compás

Se me planta de rodilla como quien desesperado,
trata de pedir limosna de sí mismo para ver.
Si le llega lo posible, si promete lo soñado,
jurando que mano a mano no se puede enloquecer

Pareció comprender que no hablaba de más,
que sentía inquietud, que podía intentar,
y hoy extraña mi ser, que se volvió a escapar.
Ya ni bronca me da, no lo puedo seguir,
de una flor al cajón el prefiere vivir,
perdiendo la razón es como quiere ir

Se me planta de rodilla como quien desesperado,
trata de pedir limosna de sí mismo para ver.
Si le llega lo posible, si promete lo soñado,
jurando que mano a mano no se puede enloquecer
Y hoy como andas, tengo ganas de mí,
pero me enoja reflexionar

Fácil no debe ser aguantar la verdad,
ni cuando es para bien menos cuando esta mal,
le pregunto a mí ser cuando va a reventar.
Ya no tengo que hablar ni tampoco fingir,
lo que no me paso no lo voy a sufrir,
y me ser encallo donde vive mi fin

Se me planta de rodilla como quien desesperado,
trata de pedir limosna de sí mismo para ver.
Si le llega lo posible, si promete lo soñado,
jurando que mano a mano no se puede enloquecer
Y hoy como andas, tengo ganas de mí,
pero me enoja reflexionar.



lunes, 12 de noviembre de 2012

9N

¿Que va a pasar el 9N? déjenme pensar. ¡Si! ya puedo imaginarlo. Después de la revuelta de la masa nacional y popular convocada espontáneamente sin banderas políticas y sin la hegemonía de un discurso dominante al grito de justicia, todo va a estar mejor:
De seguro la red de trata va a ser combatida y Marita junto a miles de mujeres más que hasta el 8N eran las putas de alguien, van a volver –si se puede- a tener una vida normal. 
Julio López va a caminar por las callecitas de la plata, así como nunca tendría que haber dejado de caminarlas. Su nombre va a aparecer en el diario- solo en algunos. Perdón, en casi ninguno, como ahora- pero debajo de su foto no se pedirá recompensa sino que estará a disposición de la gente la descripción de un albañil honesto y laburante vendiendo su fuerza de trabajo para sobrevivir el día a día.
Luego del 8N el comercio del paco en las villas dejara de existir, los jóvenes antes afectados, estarán recuperados de ese
 mal, podrán estudiar y conseguir trabajo. Podrán vivir su vida.
Luciano Arruga con veinte años luego del 8N habrá terminado sus estudios secundarios y estará ya en una universidad publica, estudiando lo que el quisiese. Caminando tranquilo por las calles sabiendo que la policía de Lomas del Mirador esta al pie del cañón para cuidarlo a el y a todos los pibes de todas las edades.
Luego del 8N Monsanto y su monopolio internacional de semillas transgénicas y herbicidas se va a poner al día y sus productos van a dejar de matar chicos.
La megaminería a cielo abierto ya no va a ser rentable y el medio ambiente va a volver a respirar en paz. Los químicos utilizados para la separación de los minerales de la ganga ya no se introducirán en las napas de agua potable, en los ríos y en el suelo alrededor de la mina. Por ende ya no contaminara a los pueblos aledaños, ni a los pueblos y ciudades distantes. Ya no habrá contaminación que afecte inmediatamente a los vecinos de la mina. No dañaran a los chicos, ni causaran alergias, enfermedades respiratorias, en la piel, en la vista y en los órganos vitales.
Luego del 8N la mafia del sindicalismo va a ser repudiada y no va a existir más. Tampoco existirán los burócratas empresarios y el trabajo tercerizado va a ser abolido. Todos los laburantes van a tener derecho a un trabajo digno. O mejor citando a Don Carlos un trabajo: “tudu bom tudu legal” y gozar con todos los beneficios que le corresponden.
El patota ferroviario, los siete policías y José Pedraza van a estar presos por muchos años y los gritos de justicia por Mariano Ferreyra al fin van a ser escuchados.

El 9 de noviembre despertará y con él una luz esperanzadora y reivindicadora que emocionara el alma… Aunque no, lamentablemente no. Replico: tristemente no. Ya que ninguna de las antes mencionadas injusticias serán portavoz de las queridas cacerolas...

jueves, 6 de septiembre de 2012

Cruzamos el Río de La Plata. El buquebús es un animal cansado que cabecea con el empuje del agua. Celebro la noticia que encuentro en los diarios: las Abuelas de la Plaza de Mayo encuentran otro nieto desaparecido. Son ya 106restituidos. A pesar de los años, o quizá por ellos, la voluntad de las abuelas sigue siendo firme en la búsqueda de justicia y memoria. Su lucha es referencia indispensable en estos días de melancolía.

Seguimos el viaje y una voz metálica anuncia la llegada a Uruguay. El vientre de la ballena devuelve a los pasajeros a la orilla y la luz marchita de otro día que se nos escapa cubre con un manto azul la costanera.

Seguimos con el viaje.


viernes, 24 de agosto de 2012

Eet








It’s like forgetting the words to your favorite song
You can’t believe it
You were always singing along
It was so easy and the words so sweet
You can’t remember
You try to feel the beat

Eet, eet, eet, eet
Eet, eet, eet, eet





You spent half of your life trying to fall behind
You’re using your headphones to drown out your mind
It was so easy, and the words so sweet
You can’t remember
You try to move your feet
Eet, eet, eet, eet
Eet, eet, eet, eet
Someone’s deciding whether or not to steal
He opens the window just to feel the chill
He hears that outside a small boy just starting to cry
‘Cause it’s his turn but his brother won’t let him try








It’s like forgetting the words to your favorite song

You can’t believe it
You were always singing along
It was so easy and the words so sweet
You can’t remember
You try to move your feet

It was so easy and the words so sweet
You can’t remember, you try to feel the beat






miércoles, 8 de agosto de 2012

Hace once años, en Montevideo, yo estaba esperando a Florencia en la puerta de la casa. Ella era muy chica; caminaba como un osito. Yo la veía poco. Me quedaba en el diario hasta cualquier hora y por las mañanas trabajaba en la Universidad. Poco sabía de ella. La besaba dormida, a veces le llevaba chocolatines o juguetes.

La madre no estaba aquella tarde, y yo esperaba en la puerta de la casa el ómnibus que traía a Florencia de la jardinería.


Llegó muy triste. No hablaba. En el ascensor hacía pucheros. Después dejó que la leche se enfriara en el tazón. Miraba el piso.



La senté en mis rodillas y le pedí que me contara. Ella negó con la cabeza. La acaricié, la besé en la frente. Se le escapó alguna lágrima. Con el pañuelo le sequé la cara y la soné. Entonces volví a pedirle:

- Anda, decime.

Me contó que su mejor amiga le había dicho que no la quería.

Lloramos juntos, no sé cuánto tiempo, abrazados los dos, ahí en la silla.

Yo sentía las lastimaduras que Florencia iba a sufrir a lo largo de los años y hubiera querido que Dios existiera y no fuera sordo, para poder rogarle que me diera todo el dolor que le tenía reservado.

viernes, 18 de mayo de 2012

En la partitura no hay despedidas tristes
porque en una modulación
la despedida de una tonalidad 
es a la vez la bienvenida para la siguiente

martes, 24 de abril de 2012



Ser tu pan, ser tu comida
Todo amor que exista en esta vida
y algún remedio que me dé alegría


miércoles, 4 de enero de 2012