martes, 12 de noviembre de 2013

Silencios



Su mirada ya no guarda secretos.


Su sombra deja atrás la mujer que fue y que por causa del destino ya no será.

Su vestimenta corrobora su sentencia: terminar sus días en este mundo, sin vivirlos.

Sus proyectos fueron olvidados, como a ella, y ya casi no recuerda cuál fue su razón de vida.

El olvido la ha abrazado para acompañarla hasta el día en que sus pulmones no quieran llenarse del frío oxigeno de la mañana.

Por sus venas ya solo corre sangre. La adrenalina ante los hechos que la rodean ya no forman parte del torrente.



No merece su vida.

Y por más que prenda velas nadie acudirá a sus plegarias.

Su mirada se apaga en cada estación.

No hay motivo para mostrar los dientes.

Llorar, ya no sirve de nada.

Deja como herencia sus huesos doloridos y marcados, sus penas.

Sus quejas... aprendió a dejarlas en cada pueblo en el cual piso en busca de un plato caliente y una sonrisa en la puerta.

Viajar solo la aleja de la muerte, esa que camina junto a ella, se acuesta a su lado y espera, sin prisa, a que sus huesos no quieran moverse más, a que sus ojos no quieran mirar otra vez la mujer que no fue.

domingo, 11 de agosto de 2013

La vida es buscar un argumento

Caminas por la casa oyendo como cruje bajo tus pies el parqué del pasillo, como quien camina por un lago helado temeroso de que se abra el agua a sus pies. Al llegar a la habitación descubres oscuras aves volando en círculos sobre la cama, y tú tratas de espantarlas agitando el pañuelo de la nostalgia o poniendo un disco de Damien Rice a todo volumen. Pero las aves burlonas se posan sobre el espantapájaros que levantaste y comen de tu mano el grano del desconsuelo con el que antes confeccionabas collares que abrazaban cuellos de cisnes y sirenas.


El día humedece la tarde con el perfume de otros días. Nada tiene más memoria que el olfato. Y hay perfumes que taladran el pecho como el primer cigarro, como el aire helado de la madrugada.


La ausencia está en todo: en los libros de la mesa, en las toallas, en la ropa tendida, en la carta dormida en el buzón. Durante un instante te quedas colgado mirando un rincón en la pared en el que las arañas tejieron su red, o te quedas hipnotizado mirando un televisor que parpadea con luz estroboscópica: nada que ver, nada que hacer.


Agarras el teléfono y dejas un mensaje en un contestador. Una bengala iluminando un océano oscuro, un mensaje de auxilio. Hola soy yo. Tres pulsos cortos. Ha amanecido tarde este día. Tres pulsos largos. Bueno, si tienes frío o tiempo me llamas. Tres pulsos cortos. Cuelgas.


La pena extiende una película impermeable por toda tu piel, y por ella resbalan noticias y deberes. Bebes entonces con auto complacencia el licor dulzón del aburrimiento y te preguntas como era tu vida antes de que todo fuese naufragio.


Pero entonces sientes que algo te agarra de las solapas y te levanta del sofá al que estabas atornillado. Cabreado, recuerdas todo lo que queda pendiente. Recuerdas lo afortunada que eres por haber asistido al alumbramiento de unicornios y pegasos, a la lluvia de meteoritos que dibujó el cielo de tu vida tantas noches de verano, y reconoces en la ausencia que habita toda la casa retazos de la muchacha que desapareció de el reflejo ofrecido por los espejos en los que te miras. Eres tú. Estás de vuelta.




Huyen las aves. El dibujo de tiza en el suelo de la cocina ya no es tu silueta, es una rayuela sobre la que saltan hadas y faunos. Levantas la persiana y un alud de sol arrastra telarañas y serpentinas limpiando de espectros la casa. Sales a la calle. Es viernes. Es primavera. Es pronto. Recuerdas la leyenda tallada en el reloj que ahora murmuras con una media sonrisa que creías olvidada: acuérdate de vivir.

Poema 1






Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.

sábado, 9 de marzo de 2013

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende



viernes, 8 de marzo de 2013

VEN Y HÁBLAME DE IGUALDAD.










Cuéntame las historias que conoces sobre mujeres exitosas y felices, intenta convencerme de que sus ejemplos son la realidad, dime que lo hemos conseguido, que al fin somos libres.

Ven, por favor, háblame de respeto, de un mundo que otorga el mismo valor a las personas sin mirar entre sus piernas, de una sociedad donde no se reprime, donde no se te mata por ser mujer.

Ven, mírame a los ojos, asegúrame que la dominación y la anulación son cosa del pasado para ellas, para nosotras.

Mejor aún, no me lo cuentes a mí, díselo a Somayeh y a su hija de tres años. El año pasado intentó divorciarse, las dos fueron quemadas con ácido por su pareja y padre, respectivamente.

Somayeh vive lejos, me dirás.
Somayeh pertenece a otra cultura, pensarás.

Por eso hoy en el "DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER" hemos venido a recordarte algunas de las víctimas de trata, víctimas de género y de la pobreza.

♀ Cinco millones de niñas son sometidas anualmente en el mundo a la amputación de su clitoris.

♀ En menos de una docena de puntos del mundo -Somalia, Irán, Sudán, el norte de Nigeria, Pakistán, Afganistán, Emiratos Árabes, Arabia Saudí, una provincia de Indonesia y Yemen- se siguen invocando hoy en día las interpretaciones más estrictas de lasharía (ley islámica),. Lasharía condena a muerte a pedradas a todas aquellas mujeres a la cual se le acuse de tener relaciones extramatrimoniales.

♀ BOLIVIA: La violencia sexual y de género representa más del 70% de las agresiones registradas en el país.

♀ INDIA: Los 590 millones de mujeres indias viven día a día con una premisa básica: que algunos hombres no pueden reprimir sus deseos sexuales cuando se relacionan con mujeres. Y la consecuente condescendencia con los delitos sexuales desemboca en que cada veinte minutos una mujer es violada en la India.
En la India a las mujeres no se les reconoce su condición de persona fuera del matrimonio, por lo que las viudas se ven forzadas a abandonar la familia y vivir en la marginalidad. En algunos ashrams de Vrindavan, donde las jóvenes buscan protección en los patios interiores, los hombres y mujeres responsables del mantenimiento del mismo fuerzan a viudas jóvenes a prostituirse para su propio beneficio económico.

♀ ETIOPIA- SOMALIA Cientos de mujeres etíopes y somalíes, a menudo huyen de la pobreza y la violencia reinantes en sus países de origen. Pagan cientos de dólares para llegar a puntos de tránsito en Yibuti o Puntlandia y también para ser trasladadas a Yemen en peligrosas embarcaciones hacinadas, cuyos trayectos pueden durar entre uno y tres días. Su objetivo es llegar a estados del Golfo como Arabia Saudita, para allí poder trabajar. Pero en el camino suelen ser violadas por pandillas, asfixiadas por el hacinamiento o tiradas por la borda por contrabandistas, además de tomadas como rehenes por traficantes una vez que llegan a suelo yemení.

♀ NEPAL: Muchas familias del campo entregan en matrimonio a sus hijas de entre 11 y 13 años porque cuanto más grandes, más alta es la dote pedida por el novio. El matrimonio precoz no solo priva a las niñas de educación, sino que las deja vulnerables al ciclo de discriminación, violencia doméstica y abuso. Obligadas a tener hijos cuando apenas llegaron a la pubertad supone un riesgo para ellas y sus bebés.

♀ AFGANISTÁN: Los derechos de las mujeres siguen marginados en Afganistán, pero en ningún ámbito esa desigualdad es tan chocante como en el viciado sistema judicial de este país en este país le es permitido a hombres de 60 casarse con niñas de 8 años.

♀ PAKISTAN: Aunque hay ahora menos atentados suicidas y estallidos de bomba, el movimiento islamista afgano Talibán sigue atacando y destruyendo las escuelas de mujeres.

♀COLOMBIA: es uno de los países con el índice más elevado del mundo en ataques a mujeres con ácido.

¿Podrás desearles a ella un feliz día?

El Día Internacional de la Mujer se conmemora para recordar a las 140 mujeres trabajadoras que perdieron la vida en un incendio en una fábrica de Nueva York, hecho que colocó en la Agenda Internacional los derechos de las mujeres trabajadoras.

Esta es una fecha para evaluar la condición y la posición de las mujeres en cada país, en cada Estado, en cada municipio, en cada ciudad. Para exigir al Estado que cumpla con los compromisos internacionales de los derechos humanos de las mujeres, para pedir que rindan cuentas de los avances, los logros, y también los retrocesos y los retos.

NO te sumes a la frivolización del 8 de Marzo- Eso brinda invisibilidad las desigualdades que vivimos millones de mujeres, de las que los gobiernos no quieren hablar ni informar, ni rendir cuentas. NO seas cómplice de ello.

Este 8 de marzo difunde los Derechos Humanos de las Mujeres. Cuestiona. Apoya los Movimientos de Mujeres

martes, 5 de marzo de 2013



Te abraza mi raza y se suma a la caza del rifle que empuña el descaro. Te aguanta quien canta con triste garganta, y sostiene tu puño apretado.

jueves, 28 de febrero de 2013

Labios de café.


Ya todo el mundo sabe, llevo sal en la piel.
De un soplo tiro abajo la paz y el anaquel.
Y aún creo que la dicha un buen día acaricié,
La tarde en que he besado sus labios de café.

La negra es una suerte de brebaje especial.
Un sorbo de su ombligo liquida tu aflicción.
Su andar produce estragos en toda la afición.
Mirada empetrolada que apacigua mi ansiedad.

La negra es un candombe, un reggae dub, un carnaval.
La negra es un feriado, viernes santo, manantial.
Mi Cindor, mis facturas, mis bizcochos y mi pan.
Mi música, mi letra, mi guitarra y mi cantar.

Su tórax guarda aquello que me ha hecho tan feliz.
Sus pechos de sirena quiso dibujar Dalí.
Su corazón de felpa quiso conquistar Joaquín.
Actuando en paralelo, dan color al porvenir.

Mi vida, un poco muerta, ha revivido por su afán
De dar con mí desgracia arremetiendo su crueldad.
La cama que abriguemos, y no importa sea cual,
Será el sitio donde siempre habremos de despegar.

Poder volar más alto es imposible de verdad.
No existe quien pudiera emprenderme a un viaje astral,
Como hace mi negrita desvistiendo un corazón
Que me ubica en los adentros del vestíbulo del Sol.

La negra es un candombe, un reggae dub, un carnaval.
La negra es un asueto, finde largo, arena y mar.
Mi cindor, mis facturas, mis bizcochos y mi pan.
Mi música, mi letra, mi guitarra y mi cantar.


lunes, 18 de febrero de 2013

Crónicas de un Sur inexplorado

Luego de 3 horas y 21 minutos bajamos del gran ave de metal. Volar siempre me resulta novedoso.
Pudimos divisar a lo lejos unas liebres que corrían por la pista a la par del viento característico del sur. Aunque lo más sorprendente estaría mucho mas adelante, ese día el cielo emitía un celeste mucho más profundo.
La estadía en Rió Gallegos fue fugaz, aunque el tiempo pudo darnos otra oportunidad.
Ya entrada la tarde pisamos tierra de la ultima ciudad del continente, el clima nos recordaba  los viajes interminables en tren que cualquier estudiante suele tener en invierno durante las primeras horas del día para llegar a la universidad. Aunque era otro frío, un frío cargado de energía, esa que emana la unión de la montaña y el océano. A lo lejos divisamos rostros familiares. La alegría del reencuentro salía de lo mas profundo del alma.
Llegamos a la casa, y luego de esas charlas informativas que nos ponen al tanto, cenamos en una gran mesa, con todas sus sillas ocupadas y hasta casi apretados, como en los viejos tiempos.